El interés de su dueño Txomin Sáez, fotógrafo publicitario, por la cocina y el vino le llevo a idear hace 10 años lo que hoy es el restaurante Un Señor de Bilbao en la Calle Indautxu número 8 de Bilbao. Ideas, proyectos e ilusiones que se materializaron hace un año y poco. Lo primero que le encantó fue la idea de la ubicación. Un local al final de una calle peatonal sin salida para que quién quisiera conocerle… ¡tenía que llegar hasta el final!

La decoración del local se caracteriza por la buena combinación de muebles de aquí y de allá, de diferentes estilos, colores y materiales que crean un espacio en el que sentirse muy a gusto.

Marcos vacios apoyados en la pared, mesas francesas metalicas de jardín conviven con mesas de madera echas a medida de diferentes colores, bancos corridos y sillas bistrot.

Un local original con paredes de pladur sin pintar, tubos de cobre para el botellero y estructuras visibles de las vitrinas acristaladas para los quesos y vinos.

Iluminación con focos móviles y regulables en el techo. La “lacrima di pescatore” de Igno Maurer, así como las lámparas de pie generan profundidad de espacio y un ambiente cálido. Combinación anárquica a priori pero combinada a la perfección que contribuye a generar un ambiente acogedor.

Como buen embajador de su profesión, gran cantidad de imágenes cubren las paredes con composiciones de fotografías suyas de diversos temas y lugares y algunas más antiguas de su padre. Reproducciones de libros antiguos de cocina, mundo vegetal…evocando el espíritu bistrot o brasserie y manteniendo el equilibrio adecuado con otras paredes más libres y limpias.

Sin duda un buen lugar donde degustar la cocina tradicional vasca y algo francesa sin pretensiones. Tablas de quesos y embutidos, Rosbeef, Ensaladas, raciones y platos sencillos pero muy ricos te esperan en Un señor de Bilbao. Yo ya lo estrené con mis amigas hace poco, ¡os gustará!.