Y cualquiera que pase por la calle Candilejo número 3 en Sevilla opinará lo mismo de Vestida de Azul. Arte y moda en un mismo espacio concebido hace tres meses milimetro a milimetro por dos jóvenes arquitectas con mucho gusto.

Con gran ingenio han sabido crear un lugar en el que sus perchas no solo aguantan ropa sino también obras de jóvenes artistas.

Marcas consolidadas como Loreak Median, la sueca Rules by Mary o la inglesa Apple Tree y marcas nacionales de diseñadores que están empezando podrás encontrar en Vestida de Azul. Titis, Blue Dolls, Alice takes a trip, Sietedelonce, Emes, Sindrome Creativo, La bigotera, Luna Moreno, El Gabinete de las Maravillas y Sugar Hill desfilan por allí.

Fotografía: Siete del Once

Fotografía: El Gabinete de las Maravillas

Además de los completos ideales de jóvenes artesanos handmade.

Fotografia: Ana Yaiza

Fotografia: Happy Horn

Fotografía: Lanusa

De esta manera se convierte en el mejor escaparate para aquellos artistas que quieren dar a conocer sus obras y alegrar la vista a todo aquel que pase por la tienda. Cada exposición tiene una duración de un mes y por ella han pasado grandes descubrimientos como Stefania Scamardi (fotógrafa italiana afincada en Sevilla), Sara Gabandé (ilustradora madrileña que vive a caballo entre Sevilla y Jerez de la Frontera), Gökçen Zarik (fotógrafo turco que reside en Barcelona) y actualmente se pueden ver las fotografías de Nenia Plaza de Jerez de la Frontera.

Ilustraciones de Sara Gabandé

Fotografías de Gökçen Zarzik

Pero sin duda las grandes artistas son sus dueñas, Lourdes y Delia, que han creado un local 10 hecho por ellas mismas. Veamos paso a paso que la hace especial.

Un escaparate que invita a entrar compuesto por un palet que a veces lo decoran por encima o lo dejan visible, un par de maniquis de aire retro y un biombo de CASA (www.casashops.com) al que le dieron una pátina en blanco para que fuera acorde con la tienda.

La mayoría de los muebles los han diseñado y fabricado ellas como por ejemplo los percheros, las baldas y la mesa central. Compraron la madera en una maderera seleccionando una a una, posteriormente hicieron el despiece para poderlas montar y le dieron un acabado con una ligera pátina blanca a todo para que diera un efecto envejecido, aportando luz y claridad al espacio. La parte metálica de la mesa y las rejillas de los percheros los encargaron a un herrero.

El color al conjunto y guiño al nombre de la tienda lo da la pared azul de nueva construcción y el espejo.

Fotografia: Stefania Scamardi

Seguir sacando camisitas y canesús con diseños tan originales que los compraremos todos!